agosto 6, 2025
Cómo crear un presupuesto para emprendedores y no morir en el intento
¿Acabas de lanzar tu startup y no sabes cómo ordenar tus finanzas? ¿Te preocupa quedarte sin efectivo a mitad de camino? Tranquilo, no eres el único. La realidad es que el 60% de los emprendimientos en México fracasan por un mal manejo financiero, pero hoy cambiaremos tu historia.

¿Por qué necesitas un presupuesto financiero (aunque lo odies)?
Un presupuesto no es solo una hoja de cálculo aburrida. Es tu mapa para no desviarte cuando las cosas se pongan difíciles (y créeme, se pondrán). Un buen presupuesto te ayudará a:
- Tomar decisiones con la cabeza fría, no por pánico o impulso
- Anticipar problemas antes de que te dejen sin efectivo
- Identificar oportunidades para crecer cuando tus competidores estén sufriendo Es como tener un GPS financiero: te alerta cuando estás a punto de chocar contra una pared y te sugiere rutas alternativas para llegar a tu destino.
1. Revisa tu estrategia y objetivos
Antes de lanzarte a hacer números, pregúntate: ¿qué quiero lograr este año? Arkangeles recomienda que todos tus gastos estén alineados con tus metas. Si tu objetivo es expandirte a nuevas ciudades, tu presupuesto debe reflejarlo. Por ejemplo, si planeas abrir una sucursal en Guadalajara, necesitarás reservar fondos para:
- Renta y depósito del local
- Contratación y capacitación de personal
- Marketing local
- Gastos de viaje para supervisión

2. Pronostica tus ingresos (con los pies en la tierra)
Estima cuánto vas a vender de manera realista. Considera:
- El tamaño del mercado
- Tus precios
- Tu capacidad de producción o servicio Tip de oro: Haz tres escenarios: optimista, realista y pesimista. Muchos emprendedores mexicanos solo trabajan con el optimista y después se llevan sorpresas desagradables. Imagina que vendes software a restaurantes. Tu proyección podría ser:
- Pesimista: 5 nuevos clientes al mes (si hay una recesión)
- Realista: 10 nuevos clientes al mes (basado en tu historial)
- Optimista: 15 nuevos clientes al mes (con tu nueva estrategia de marketing) Trabaja siempre con el escenario realista, pero ten un plan B para el pesimista.
3. Categoriza tus gastos (con lupa)
Divide tus gastos en: Costos fijos (los que pagas aunque no vendas nada):
- Renta del local
- Sueldos base
- Servicios (luz, internet, agua)
- Suscripciones de software Costos variables (aumentan con tus ventas):
- Materiales
- Comisiones
- Marketing y publicidad
- Envíos Impuestos (los que muchos olvidan):
- IVA
- ISR
- IMSS y prestaciones Según Stripe, uno de los errores más comunes entre emprendedores es subestimar sus costos operativos, especialmente cuando hay fluctuaciones en los precios de materiales o servicios.
4. Proyecta tu flujo de caja
Este es el paso más importante y el que más emprendedores se saltan. No solo importa cuánto ganas y gastas, sino CUÁNDO entra y sale el dinero. Haz una proyección mensual o trimestral que muestre:
- Cuándo esperas recibir pagos de clientes
- Cuándo debes pagar a proveedores
- Cuándo vencen impuestos Este ejercicio te ayudará a identificar meses problemáticos donde podrías quedarte sin efectivo aunque tu negocio sea rentable en papel. Por ejemplo, si das 30 días de crédito a tus clientes pero tus proveedores exigen pago inmediato, necesitarás capital para cubrir ese desfase temporal. Sin una proyección de flujo, este problema podría tomarte por sorpresa.
5. Monitorea y ajusta constantemente
Un presupuesto no es un documento que haces en enero y olvidas. Corponet sugiere revisarlo mensualmente para detectar:
- Desviaciones entre lo proyectado y lo real
- Gastos inesperados
- Oportunidades de ahorro Programa una "cita con tus números" cada mes. Dedica un par de horas a revisar qué está funcionando y qué no. Esta disciplina puede ser la diferencia entre sobrevivir y prosperar.
Conclusión
Como dice un experto en Arkangeles: "Un presupuesto alineado con la estrategia es el mapa que evita desviaciones críticas en la startup". No lo veas como una tarea administrativa tediosa, sino como la herramienta que te dará la libertad y tranquilidad para enfocarte en lo que realmente importa: hacer crecer tu negocio. ¿Ya tienes tu presupuesto listo? ¿O sigues posponiendo esta tarea crucial? Recuerda que los números no mienten, y conocerlos a fondo es el primer paso para dominarlos.