¿Cada quincena se te esfuma el dinero y ni sabes en qué? ¿Te da ansiedad revisar tu app bancaria? Tranquilo, no eres el único. En México, solo el 30% de nosotros tiene un presupuesto estructurado. El resto vivimos en ese ciclo de "quincena millonaria, semana de sopas instantáneas".

¿Qué rayos es un presupuesto personal?
Un presupuesto es básicamente un plan que te dice en qué vas a gastar tu dinero antes de que desaparezca misteriosamente. Es como tener un mapa para no perderte en el centro comercial de tus finanzas. Piénsalo así: si fueras a un viaje por carretera, ¿saldrías sin revisar la ruta y el tanque de gasolina? Un presupuesto es exactamente eso, pero para tu dinero.
Los 4 elementos básicos de todo presupuesto
- Ingresos netos: Lo que realmente llega a tu bolsillo después de impuestos. Ya sabes, ese número que ves en tu app bancaria cuando depositan la nómina.
- Gastos fijos: Los que tienes que pagar sí o sí cada mes. La renta, Netflix, Spotify, la colegiatura, etc. Son como esos amigos puntuales que nunca faltan a la cita mensual con tu cartera.
- Gastos variables: Esos que cambian cada mes como comida, transporte, salidas con amigos o ese antojo de tacos a las 2 AM. Los más difíciles de controlar, como un niño en una dulcería.
- Ahorro/Deuda: El dinero que guardas para emergencias o metas futuras, y los pagos para reducir tus deudas. Esta parte es la que más ignoramos, pero irónicamente la más importante.
1. Conoce tus ingresos reales
Si eres asalariado, es fácil: revisa tu depósito de nómina. Si eres freelancer, promedia tus ingresos de los últimos 6 meses para tener una cifra realista. Por ejemplo, si ganaste $18,000 en enero y $13,000 en febrero, no te mientas diciendo que ganas $18,000 al mes. La honestidad contigo mismo es clave para balancear tus finanzas. Si trabajas con propinas o comisiones, considera solo un porcentaje base como ingreso seguro y el resto como "extra" para ahorro.
2. Rastrea todos tus gastos (sí, TODOS)
Este es el paso que muchos se saltan y por eso fracasan. Durante un mes, anota cada peso que gastes. Puedes usar:
- Una libreta (old school pero efectiva)
- Hojas de cálculo
- Apps de finanzas personales que conectan con tu banco Créeme, te vas a sorprender cuando descubras que gastas $2,500 al mes solo en comida a domicilio. Este ejercicio es revelador: muchos de mis amigos descubrieron que gastaban más en cafés de especialidad que en su fondo de emergencias.

3. Categoriza tus gastos
Divide todos tus gastos en categorías claras:
- Necesidades: Renta, servicios, transporte, comida básica
- Deseos: Salidas, suscripciones, ropa, gadgets
- Ahorro: Fondo de emergencia, vacaciones, retiro
- Deudas: Tarjetas de crédito, préstamos Esta clasificación te ayudará a ver claramente dónde se está yendo tu dinero. La mayoría se sorprende al ver cuánto gastan en la categoría "deseos" sin darse cuenta.
4. Aplica la regla 50/30/20
Esta técnica es perfecta para principiantes:
- 50% para necesidades
- 30% para deseos
- 20% para ahorro y pago de deudas Por ejemplo, si ganas $20,000 mensuales:
- $10,000 para necesidades
- $6,000 para deseos
- $4,000 para ahorro y deudas Si vives en una ciudad cara como CDMX, tal vez necesites ajustar a 55% para necesidades y 25% para deseos. La CONDUSEF recomienda esta regla como punto de partida para cualquier mexicano que quiera ordenar sus finanzas, independientemente de su nivel de ingresos.
Conclusión
Absolutamente. Un presupuesto bien hecho no solo te ayuda a evitar deudas, sino que te da libertad y tranquilidad. Imagina no tener que preocuparte por llegar a fin de mes o poder enfrentar una emergencia sin pánico financiero. Además, entender tus finanzas te permite tomar mejores decisiones para tu futuro. Consulta nuestro glosario de términos financieros si hay conceptos que aún no dominas. Recuerda: el objetivo de un presupuesto no es limitarte, sino darte el control de tu dinero para que puedas usarlo en lo que realmente te importa. ¿Listo para tomar el control de tus finanzas?