¿Sabías que México registró 324,000 millones de intentos de ciberataques en 2024, siendo el país más atacado en América Latina? Y lo peor es que el sector de Finanzas y Banca concentra el 31% de estos ataques. Si usas banca en línea, esto debería preocuparte... pero tranquilo, aquí te damos las mejores estrategias para protegerte.

¿Por qué están en riesgo tus transacciones bancarias?
México ya es el segundo país más afectado por ciberataques en toda Latinoamérica, con más de 35,200 millones de intentos registrados solo en el primer trimestre de 2025, según datos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Los ciberdelincuentes buscan principalmente información financiera que puedan monetizar rápidamente. Es como si tu casa estuviera en una colonia donde ocurren 59 millones de intentos de robo cada día (así es, este es el número diario de ciberataques en México según El Universal). ¿Dejarías la puerta abierta? Probablemente no. Del mismo modo, no deberías dejar tus cuentas bancarias sin la protección adecuada.

1. Autenticación multifactor (MFA): tu mejor aliado
Ya no basta con una simple contraseña. Activar la verificación en dos pasos es como ponerle doble cerradura a tu puerta:
- Activa esta función en todas tus apps bancarias
- Prefiere los métodos biométricos (huella o reconocimiento facial)
- Usa apps de autenticación en lugar de SMS cuando sea posible La autenticación multifactor puede bloquear prácticamente todos los intentos de acceso no autorizados a tu cuenta. Piénsalo así: si un ladrón consigue la llave de tu casa (tu contraseña), pero no tiene tu huella digital (segundo factor), seguirás estando protegido.
2. Contraseñas fuertes: más allá de tu fecha de nacimiento
No seas de los que usan "123456" o "contraseña". Mejor:
- Crea contraseñas de mínimo 12 caracteres
- Combina letras, números y símbolos
- Usa frases completas que solo tú recuerdes
- Cámbialas cada 3-6 meses
- No repitas la misma contraseña en diferentes servicios Una buena técnica es crear una frase memorable y transformarla en contraseña. Por ejemplo, "Me encanta comer tacos al pastor los viernes" podría convertirse en "M3nc4nt4C0m3rT4c0s4lP4st0rL0sV13rn3s!".
3. Aprende a detectar phishing y smishing
El truco más viejo del libro sigue funcionando porque muchos caemos. Según Grupo Ditesa, el phishing (correos fraudulentos) y smishing (SMS fraudulentos) son las amenazas más reportadas:
- Desconfía de mensajes urgentes que piden datos
- Verifica las URL antes de hacer clic (busca https:// y el candado)
- Nunca proporciones datos bancarios por correo o SMS
- Si tienes dudas, contacta directamente a tu banco por canales oficiales Es como cuando recibes una llamada de un "familiar" pidiendo dinero urgente. Antes de transferir, llamas directamente a ese familiar para confirmar, ¿verdad? Haz lo mismo con tu banco: si recibes un mensaje sospechoso, mejor llama tú directamente al número oficial.
4. Cuida dónde te conectas
Esa red WiFi gratis del café puede salirte muy cara:
- Evita hacer operaciones bancarias en redes públicas
- Si es inevitable, usa una VPN confiable
- Prefiere usar tus datos móviles para transacciones importantes
- Verifica que la conexión sea HTTPS (candado en la barra de direcciones) Conectarte a una red pública es como hablar de tus finanzas en voz alta en el metro. Cualquiera podría estar escuchando. Tus datos móviles son como una conversación privada en tu casa.
5. Mantén tus dispositivos actualizados
Esas notificaciones de actualización que siempre pospones son cruciales:
- Actualiza el sistema operativo de tu celular y computadora
- Mantén al día tus aplicaciones bancarias
- Instala un antivirus confiable y mantenlo actualizado
- Evita hacer jailbreak o rootear tu dispositivo Cada actualización suele incluir parches de seguridad que corrigen vulnerabilidades descubiertas. Ignorarlas es como saber que tu cerradura está fallando pero decidir no repararla.
Conclusión
Las empresas de retail y banca digital en México enfrentan pérdidas promedio de $600,000 MXN por hora cuando sus sistemas son comprometidos, según investigaciones de Grupo Ditesa. Para ti como usuario, un ataque puede significar no solo pérdidas económicas, sino también robo de identidad y un largo proceso para recuperar tu dinero y reparar tu historial crediticio. Imagina no solo perder dinero, sino pasar meses demostrando que no fuiste tú quien hizo esas compras, viendo cómo tu puntaje crediticio cae y luchando con el banco para recuperar tus fondos. Ese es el verdadero costo de descuidar tu seguridad digital. Las medidas de seguridad no son opcionales; son tan necesarias como cerrar con llave tu casa antes de salir. Implementa estas estrategias hoy mismo y disfruta de la comodidad de la banca en línea sin sacrificar tu seguridad financiera. ¿Y tú, cuáles de estas medidas ya implementas en tu día a día? Recuerda que la mejor defensa es mantenerte informado y ser precavido con tus datos personales y financieros.